a 43 CLAUDIA BRIONES vida misma se enfrente a la extinción planetaria ha sacudido, para Povinelli, la distinción autoevidente y fundamental de una biopolítica que y distingue y jerarquiza de modo excluyente la autonomía de la vida frente la no vida de lo inerte. Esto es, el drama biopolítico de la vida y la muerte se transforma en un nuevo drama geontopolítico, donde la muerte empieza y termina en una no vida inerte. Así, si las humanidades, las ciencias sociales humanistas o cuantitativas y las ciencias naturales han cambiado sus interrogantes, es porque el geontopoder (o poder de y sobre los existentes sin vida) ha emergido como fase de pensamiento y práctica de un liberalismo tardío que, a la par de reconsolidar la distinción entre lo bioactivo y lo inerte, trata de investigar y resolver sus efectos (Povinelli 2016, Povinelli no sostiene que antes no existiera la geontología como arquitectura de gobierno, sino que el cambio climático ha hecho que el geontopoder sea visible para las personas que anteriormente no se vieron afectadas por él, y que desviaron sus efectos nocivos a otros lugares (Povinelli, Coleman y Yusoff 2017, 172. En este marco, más que retomar aquí los cuatro puntos centrales sobre los que mayormente gira la controversia académica sobre el Antropoceno y que discutimos en otra parte, 2º me interesa resumir qué tipo de indicadores se toman en cuenta para ponderar esos efectos nocivos.
Steffen et al. 2015) identifican algunos límites del planeta que serían sumamente peligrosos traspasar: el clima, la alteración de la cobertura vegetal, la erosión de la biodiversidad o la desaparición de especies animales (sexta extinción de la vida en la Tierra) y la alteración de los flujos biogeoquímicos, en los que los ciclos del fósforo y el nitrógeno desempeñan un papel esencial. También se han disparado desde la Segunda Guerra Mundial el consumo de recursos primarios, la utilización de energía, el crecimiento demográfico, la actividad económica y el deterioro de la biosfera.
Por ello estos autores toman la mitad del siglo xx como hito de una gran 20 20 saber, si hay indicadores geológicos o no para identificar esta era; si la misma tiene una fecha de inicio cierta y cuál sería; si hay que hablar de Antropoceno, Capitaloceno, Tecnoceno, Plantacionoceno o Chthuluceno; y si es una discusión científica, política y o de la cultura popular. esto es, propia legos y medios de comunicación.
Véase Briones, Lanata y Monjeau (2019.