I. Democracia Subestimar la importancia de estos procesos y reducirlos al rango de intrigas cortesanas que apenas alborotan a las sirvientas del palacio constituye una temeraria frivolidad. La crítica despiadada a la clase política se dirige no solo hacia sus hombres sino ante todo, pero subliminalmente hacia los mecanismos mediante los cuales estos fueron elegidos: es un cuestionamiento a la democracia como régimen político y como modo de vida. Tal vez por eso a Rico se le ocurrió citar a Wilfredo Pareto (designado senador vitalicio por Benito Mussolini ni bien conquistara el poder) quien escribió que la democracia era una despreciable quimera. Qué hacemos, mientras tanto? Algo bien elemental: que atendiendo al bienestar colectivo el gobierno deje de ser un impávido mediador en las pujas sectoriales y se decida a gobernar. que nosotros, en la sociedad civil, recordemos la trayectoria de quienes hoy pretenden confundirnos con los cantos de sirena de una nueva clase dirigente que se presenta con la cara limpia. 19 de febrero de 1990. 46