María del Rosario Ramírez Morales un ser inocente. Esta imagen, que ha tenido presencia y circulación también desde las industrias culturales aliadas a los activismos conservadores, se utiliza para argumentar la defensa de la vida desde la concepción bajo el argumento de que desde ese momento el feto se constituye como una persona. Pero en 2018 la imagen del feto se resimbolizó y comenzó a ser utilizada de modo irónico por el activismo feminista y por un sector de la población no necesariamente activista desde las redes sociodigitales. Lo que dio origen a este giro fue la fotografía de un cartel utilizado en una marcha provida en Argentina, 11 donde se mostraba de un lado la imagen de un feto y del otro la leyenda yo quiero ser ingeniero. lo que suscitó entre los usuarios de las redes sociodigitales un revuelo a través de la creación de memes e imágenes sobre las aventuras del ahora conocido como feto ingeniero.
Anticipando algunas conclusiones En el análisis de los actores que intervienen en el tema de los derechos (y los anti derechos) reproductivos, se ha dado énfasis al cuestionamiento teórico y empírico que trae consigo la emergencia de los activismos conservadores por su novedad, por su desprivatización y por las formas en las cuales se manifiestan y modernizan los discursos religiosos y seculares frente al avance de las demandas de los activismos feministas con respecto al derecho a decidir sobre el propio cuerpo, la autonomía corporal y la reproducción. Pero en la arena cultural y política donde convergen ambos tipos de activismo, hay formas enunciativas y simbólicas que resulta necesario atender para alcanzar la comprensión del fenómeno con toda su riqueza.
11 Esta no fue la única vez en la que se usó la figura del feto como figura central. Desde los activismos provida Argentinos, han circulado por las calles y los medios Alma y Merceditas. figuras gig que, según el activismo conservador, representan un feto de doce semanas.
432