Adriana Gloria Ruiz Arrieta por espacios de trabajo en los socavones del Posoqoni se hizo cada vez más violenta. El cerro se hallaba dividido en dos grandes mitades: los cooperativistas explotaban los niveles superiores, incluyendo el nivel 120, que compartían con los asalariados; la Empresa, por su parte, trabajaba desde el nivel hacia abajo. 120, 160. 200. 240. 280 y 320. Sin embargo, estos límites eran permanente objeto de disputa y transgresión. Como relataba, un excooperativista: Como había harta gente en la cooperativa, su sector de la empresa invadiabamos pues nosotros, nuestro sector ya no había donde trabajar y entonces más abajo estábamos atacando y es a la fuerza pues, abajo había buenas estructuras y ahí bajábamos los cooperativistas. Había seguridad de la empresa, policías, todo, y a la fuerza entrabamos. Hay veces se hacían sacar como prisioneros, como jukos, porque estábamos invadiendo ya no como cooperativistas, como jukos nomaciá, en cambio en tu sector trabajabas tranquilo nomás. Entrevista a Jasón Paniagua, veinticinco años, trabajador de la Empresa Minera Huanuni, trabajador exterior, Ingenio, 2008)
Dos factores confluyeron creando las condiciones para el violento enfrentamiento de octubre del 2006 en Huanuni. Por un lado, la legitimización del poder político y económico de los cooperativistas a través de la obtención de un puesto clave en el gobierno de Evo Morales: el Ministerio de Minería y Metalurgia, otorgado a Walter Villarroel, socio de La Salvadora (Diario La Patria; de octubre del 2006. Por otro lado, las ofertas de venta de las acciones de la RGB (ex Allied Deals) realizadas por la liquidadora Grant Thornton a los cooperativistas. comienzos del 2006, dirigentes de la Federación Regional de Cooperativas Mineras (FERCOMIN) de Oruro iniciaron negociaciones con la Grant Thornton para adquirir el capital social de la Empresa Minera Huanuni por el precio aproximado de un millón de dólares. Estas intenciones eran de conocimiento del Ministro de Mi1688