La estructura social en la biografía personal Elizabeth Jelin y Jorge Balán Las historias de vida han tenido una vida azarosa en la historia de las ciencias sociales. Durante la década del cincuenta y comienzos de los años sesenta, daba la impresión que la historia de vida como técnica, con la sana excepción de su uso en psicología clínica, estaba muerta. La técnica se hallaba entonces demasiado asociada con la imprecisión, con la subjetividad y hasta con cierto romanticismo de una ciencia social perteneciente a un pasado aparentemente remoto y superado. En esos años era identificada con dos corrientes. Por una parte, con la antropología europea y norteamericana que trataba de registrar con lujo de detalles la forma de vida de grupos o sociedades a punto de ser ahogados por el impacto colonial siendo al mismo tiempo bastante poco sensible a los resultados de tal impacto, visibles en la propia actividad antropológica. Era una antropología más interesada en el documento que en la construcción teórica. Por otra parte, la técnica en sociología se asociaba con la época de oro de la escuela de Chicago, donde se la usó, desde Thomas y Znaniecki en adelante, para registrar los detalles de las vidas y percepciones de ex campesinos polacos (Thomas y Znaniecki, 1918. delincuentes juveniles (Shaw, 1930) y otros participantes en el proceso de industrialización y urbanización en los Estados Unidos. Jelin, y Balán, 1979. La estructura social en la biografía personal. Buenos Aires: Estudios CEDES.
Estas reflexiones surgen de trabajos de investigación actualmente en curso en el CEDES, patrocinados por el Programa de Investigaciones Sociales sobre Población en América Latina (PISPAL) y el International Development Research Centre (IDRC, Canadá. 373