Ciudad de la Investigación, Universidad de Costa Rica

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Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM REVOCATORIA DEL MANDATO PRESIDENCIAL EN VENEZUELA 155 (MVR. Muchos de los que aparecieron en la llamada lista de Tascón fueron destituidos de cargos públicos; se les negó la documentación oficial y el acceso a servicios públicos; los contratistas con el sector público perdieron sus asignaciones; los firmantes fueron conminados a retirar sus nombres en la fase del reparo; etcétera. ²¹ Ninguno de los órganos responsables de la defensa de los derechos del ciudadano, como el Defensor del Pueblo o la Fiscalía General, se pronunció en contra de esa práctica discriminatoria. Tampoco fue sancionado el diputado ni quienes utilizaron la información en contra de los electores. Ante el repudio y creciente cuestionamiento en la opinión pública por el uso de este dispositivo, a inicios de 2005 el presidente Chávez hizo un llamado tardío e ineficaz a enterrar la lista de Tascón sin condenarla pero el daño ya estaba consumado, y la lista siguió haciendo estragos mucho más allá de aquel evento comicial. 22 En definitiva, en el delicado balance que debe existir entre la preservación de los derechos de los electores que procuran la revocatoria de mandato de un funcionario electo y los derechos del funcionario cuyo mandato se pretende revocar, la balanza se inclinó ostensible y sistemáticamente a favor del funcionario, en particular del presidente de la república, y en contra de los ciudadanos. Este desequilibrio derivó de la combinación y mutuo refuerzo entre el sesgo intrínseco de las normas utilizadas para reglamentar el proceso, la aguda polarización política del país, la parcialización y falta de autonomía de las autoridades electorales y de los demás poderes y su sumisión ante el Poder Ejecutivo y el 21 El examen detallado de este episodio y sus consecuencias en Jatar, 2006.
22 Las palabras del presidente fueron: Eso ya pasó. Entiérrese la lista de Tascón. Seguramente ya cumplió un papel importante, pero ahora debe ser enterrada (tomado de El Nacional, 26 de febrero de 2006, A2. La lista de Tascón no sólo no fue enterrada, sino que fue perfeccionada y complementada con más información acerca de las preferencias electorales y otros datos personales de todos los votantes y fue divulgada y utilizada sistemáticamente en los siguientes comicios bajo el nuevo nombre de lista Maisanta o software Maisanta. La organización civil venezolana Ciudadanía Activa divulgó en febrero de 2006 un documental de denuncia, cuyo título es La Lista: un pueblo bajo sospecha. Véase http: ciudadaniaactiva. org DR 2014. Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas