La construcción política de la nación.
gradualmente la condición de ciudadanía. Esta disputa se zanjó (hacia 1829. con el triunfo del bando conservador y con la imposición del denominado régimen portaliano. Este régimen fue liderado por la oligarquía terrateniente y mercantil, la cual ejerció el poder de forma autoritaria (mecanismos de excepción e intervencionismo electoral)
y excluyente (patrimonialización de la ciudadanía y marginación de mujeres y analfabetos. Suárez, 2016, pp. 26; Pinto y Valdivia, 2009; Salazar, 2005. El grueso de la población, compuesto de peones, labradores, trabajadores de minas y sujetos precarizados, importaban a este modelo en cuanto fuerza de trabajo y, eventualmente, como recluta forzosa. De esta manera, la condición de ciudadanía y junto con ella la base social de la nación, quedaba reducida a la élite oligárquica, masculina, que concentraba la riqueza y que sabía leer y escribir. Hasta fines del siglo XIX, representaba a una franja muy reducida de la población. Para el tribuno socialista Luis Emilio Recabarren (1876 1924. el proceso de Independencia, protagonizado por los sectores populares, solo había beneficiado a la élite plutocrática que había confiscado los bienes de su homóloga realista y, además, se había hecho con el control del Estado.
Constituido el gobierno chileno, los pobres que antes estaban bajo el gobierno y leyes españolas no recibieron ninguna mejoría en sus miserias, ni en sus libertades. Continuaron siendo siempre pobres, luego el cambio de patria ningún beneficio a ellos les reportó. Esta es la realidad para quien quiera reconocerla. No sucedió lo mismo con los caballeros ricos, pues, ellos, después del triunfo de la revolución, se constituyeron en gobernantes y en dictadores de Chile. El muy pequeño grupo de hombres que al nacer la República de Chile se hicieron llamar gobernantes y que constituyeron el Estado, declarándose dueño de todo, se consideró con derecho a dar arbitrariamente a sus favoritos lo que ellos querían. De ese modo y bajo el pretexto de premiar a los servidores de la patria, concedieron tierras a los ricos, pues los pobres que fueron los que dieron el triunfo, no tenían entonces ningún derecho, como no los tienen hoy tampoco (Recabarren, 1905. No es extraño, en consecuencia, que la élite oligárquica enfrentara graves problemas al inicio de la Guerra del Pacífico (1879) para movilizar a la población al enfrentamiento con peruanos y bolivianos. Cabe consignar, como referencia general que, de acuerdo con el Censo de Población de 1895, aproximadamente el 65 de la población era analfabeta. Lo cual inhabilitaba automáticamente a estas personas para ejercer derechos cívicos (Chile, 1900, 494. 159