Lucila Nejamkis de estos espacios, la categoría de cuidados se vuelve esencial. En este contexto, como veremos, no es un dato menor que todas las entrevistadas participan de alguna actividad que comprende el cuidado comunitario. En algunos casos forman parte de comedores, merenderos, en otros de cooperativas de limpieza ambiental y construcción. Pero todas asociadas a las mejoras de la calidad de vida de la población de los barrios.
Como relatan Zibecchi y Pautassi (2010. las organizaciones sociales ocupan un rol neurálgico en relación a los cuidados en la Argentina, sobre todo en lo que refiere a los sectores urbanos más postergados. En el caso de las mujeres migrantes estas redes de cuidados son fundamentales para la reproducción de la vida en los lugares de destino (Mallimacci y Mangliano, 2018. Desde la especificidad de nuestra problemática son múltiples los cruces posibles entre Estado, cuidados comunitarios y salud en territorios con alta degradación ambiental. La salud es uno de los ámbitos donde las mujeres se ven altamente comprometidas en el área de cuidados. En este contexto, la salud ambiental es entendida como el segmento de la salud pública que evalúa, concibe y controla el impacto ejercido por las personas sobre su ambiente y el impacto de este sobre aquellas (Organización Panamericana de la Salud, 2000. Generalmente está asociada entre otras cosas a peligros tradicionales vinculados a la pobreza y a la falta de desarrollo: falta de acceso al agua potable, saneamiento básico deficiente, contaminación microbiológica de los alimentos, deforestación, degradación del suelo y grandes cambios ecológicos, entre otros. Diversos estudios han observado que las mujeres de las poblaciones pobres son las más afectadas desde la perspectiva del ambiente pues sufren la falta tanto de recursos de calidad como de infraestructura pública adecuada.
Como resultado, el ambiente personal de las mujeres difiere mucho del de los hombres y, en consecuencia, la exposición y los peligros ambientales son distintos.
En nuestro caso, al pensar la salud ambiental y el género en contextos de pobreza hay que sumar también la condición migratoria.
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