Víctor Hugo Juárez Chacón actividades de exploración de los recursos naturales ubicados sobre el espacio de la controversia.
El punto de fisura lo marca el inicio de la década de 1980, cuando Gran Bretaña apuesta por un cambio de enfoque de las negociaciones el cual comprendía: Continuidad de las conversaciones secretas y exploratorias con miras a un traspaso de soberanía de las Islas Malvinas a la República Argentina.
En paralelo, la instauración de un arriendo británico por un espacio de tiempo prolongado.
La delegación argentina mostró su especial interés en fijar el plazo de duración del arriendo, pero se impuso la ya recurrente conducta del Reino Unido de dilatar el proceso de diálogo al momento de discutir el tema central de la agenda, la soberanía de las Islas Malvinas.
Al inicio de 1982, la República Argentina decide proponer una comisión permanente de negociación con la capacidad de programar reuniones mensuales durante un año a fin de solucionar el diferendo. El resultado del planteamiento fue un encuentro bilateral y posterior comunicado conjunto que ratificaba la intención de las partes de conseguir la salida negociada a la disputa. pesar de ello, en dicho comunicado Gran Bretaña evade responder la formulación argentina.
524 Considerando la actitud diplomática del Reino Unido, el gobierno argentino emite un claro pronunciamiento en marzo de 1982 para hacer público el proceso de diálogo bilateral, invitando al país europeo a aceptar la propuesta rioplatense de la comisión permanente de negociación. Todo lo expuesto fue la antesala de la posterior acción bélica en el mes de abril de ese mismo año, tema que se abordará en el siguiente punto.
En los tres meses siguientes al conflicto armado, la Asamblea General de la ONU acoge en septiembre la Resolución 37 que recomienda la reactivación del diálogo con el propósito de conseguir, en