DE ANGOLA AMIAMI Leonardo Fonseca Llorente mi familia allá y hasta perdi a mi viejo sin poderlo ver. Bueno, no te doy seguridad pero voy a hablar con Julito esta misma noche, mañana nos vemos.
Nanin camina ahora despacio por la Calzada de Luyano hacia la vieja esquina de Toyo, va en silencio, meditando la última conversación con su amigo. Un nuevo y último wirón a su destino, hace sólo dos años combatía por el comunismo en Africa, y en tan corto tiempo, se ve de pronto comprometido con un amigo en hacerle gestiones para salir del pais, una actividad netamente contrarrevolucionaria, según las leyes vigentes en Cuba. Ahora en verdad, si está cometiendo un delito, y en parte se siente satisfecho.
Hace mucho tiempo que en su mente se forjaba la idea de salir del pais, pero realmente no lo había visto como un hecho concreto, esperaba quizás que pasara algo, que se produjera un cambio, algo milagroso tal vez, pero que no se viera obligado a abandonar lo suyo, lo que le pertenece.
El hogar, la familia, los vecinos, los amigos, esas calles y exos parques que lo vieron hacerse hombre. Los árboles, las palmas reales, la tierra, esa bandera con su estrella solitaria y esos cielos, en definitiva la patria, es a lo último que puede renunciar un hombre en la vida, pero por encima de todo ha tomado una decisión: ayudaré a Gilberto, le demostraré a estos imbéciles de la segundad, como se planifica una evasión de Cuba, y si Julito no se opone, me largo ya también.
Julito tiene dos años menos que Nanin, natural de las Cañas, poblado cerca de Artemisa situado a seis kilómetros de ésta por la carretera que conduce a Alquizar. Su infancia y hasta la mayoría de edad la pasó en una cárcel para menores, por un delito de hurto de arma de fuego y disparos en la via pública, una de esas barbaridades que muchas veces comelen los niños, pero que en Cuba, lo sancionan como si fueran hombres.
Aprendió a leer y a escribir entre Torrens118 y el Cinco y medio119 de Pinar del Rio, y aunque solo tiene 26 años 160 cualquiera diria que se acerca a los cuarenta, quizás por su rosiru tempranamente maduro y su pronunciación incoherente, a causa de una enfermedad nerviosa que contrajera estando preso. No sabe prácticamente reir, pues según él. no tuvo infancia y mi primer juguete de reyes fue un hacha para cortar eucaliptos! 20 en Guanahacabines 21 Nani le plantea a Julito la proposición de Gilberto, quien después de algunas indecisiones acepta, con la única condición de que el joven no puede abandonar el país junto a los demás. Si analizamos los argumentos que Julito expone, éstos tienen su lógica. El es amigo de Nanin desde hace muchos años, ambos han salido a pescar juntos en la lancha y cuando la Seguridad del Estado detecte la salidu de éste del país, sin dudas van a ir a parar directamente a donde Julito y entonces irá a la cárcel.
El plan inicial propuesto por Julito, consistía en que el saldria a pescar el próximo fin de semana, con varios dirigentes del partido, amigos suyos, que trabajaban en el Combinado Automotriz de Guanajay y que eran aficionados a la pesca submarina.
Se dirigirian a un lugar conocido como Guasimalito situado al sur de los Palacios, en la provincia de Pinar del Río. Llevaria consigo dos botellas de ron preparadas con sonniferos, las que después de ingerir los dormiria a todos por más de 12 horas, tiempo suficiente para que Gilberto, que debe llegar por tierra con anterioridad, se apodere de la embarcación y abandone el pais.
De esta forma Julito quedaba sin responsabilidad, al tener varios militantes del Partido Comunista como testigos, de que todos dormían después de ingerir bebidas alcohólicas, cuando se robaron la lancha.
Varios días después, Nanín conoce a Héctor Diaz León, un amigo de Gilberto que habia estado preso en Cuba por intentar abandonar el pais. Héctor parecía una gente muy sana, trabajaba como Técnico anestesista en un Hospital y Nanin no perdia absolutamente nada con que éste se fuera en la lancha, por otra parte Gilberto asi llevaria una 161